Sin duda alguna, tanto los bebés como los niños pequeños pueden verse realmente beneficiados de asistir a una
guardería, esta es una gran manera de empezar a ser guiados en su descubrimiento y reconocimiento del mundo que les rodea.
Según algunos estudios realizados por expertos en psicología de la Universidad de Oxford, el hecho de que un niño asista a las
escoletas o escuelas infantiles antes de los dos años de edad no es perjudicial para él, al contrario, está es una excelente forma de ser dirigidos al conocimiento temprano del entorno.
Dicho estudio, llevado a cabo por la Dra. Kathy Sylva, quien es profesora de psicología educativa en la Universidad de Oxford, sugiere que los que pequeños asisten a las
guarderías con seguridad podrán formar mejores relaciones interpersonales cuando lleguen a la
escuela primaria.
Millones de niños en todo el mundo asisten a la guardería mientras sus padres, en especial la madre, va al trabajo, y por lo general, los pequeños pasan en estos lugares el tiempo que sus madres vuelven de trabajar. Sin embargo, una serie de expertos critican a las madres que optan por esta opción, indicando que los niños tienen un mejor desarrollo y crecimiento cuando están sometidos a cuidados directos a tiempo completo de sus padres.
Algunas afirmaciones indican que las madres de niños pequeños y que tienen menos de dos años deben evitar trabajar fuera de casa para así no dejar a sus hijos durante largos períodos de tiempo.
Muchos padres se preocupan innecesariamente sobre este tema, pero la investigación de la Universidad de Oxford muestra que la gran mayoría de los niños no se ven afectados en ninguna medida por asistir a guardería. No importa la edad que tengan o que tan pequeños sean, una escuela
infantil puede ser la forma ideal de que un niño se integre socialmente apropiadamente desde una edad temprana.
Por último, dentro del estudio se encontró que un pequeño número de niños de menos de dos años que empezaron a asistir a las
guarderías mostraron un nivel ligeramente más alto de agresión cuando llegaron a la
escuela primaria, pero realmente no era nada para preocuparse.
